Asufeld es una pequeña ciudad ubicada en la costa sur de las Tierras Desoladas, en el límite sur del Bosque del Tejón y cercano al Desierto de Halem. Es accesible desde Istek por el camino de los Acantilados Imperecederos o desde el Oasis Turquesa por el Sendero del Sur, que conecta Asufeld con el desierto
Antaño conformada en su mayoría por elfos, la vuelta en masa de estos a los bosques tras la Guerra de los Ríos redujo considerablemente su número, primando ahora los humanos y los enanos de bronce. A pesar de ello, ”La ciudad de la tolerancia”, como se la llamó antaño, sigue siéndolo, pues no suele ser la raza un motivo de disputa de ningún tipo.
Desde que terminó la Guerra de los Ríos, el nivel del mar ha subido aproximadamente un metro, lo que llevó a la construcción de canales para recoger de forma ordenada el agua salada y que no dañara la infraestructura de la villa costera mientras siguiera subiendo.
Asufeld, conocida como "La Joya del Sur Mercante", es una ciudad-estado portuaria de renombre en el continente desolado. Su historia, marcada por el pragmatismo comercial y las sombras del poder, la erige como un bastión de riqueza y conflicto en el sur.
Fue fundada hace casi un siglo con la intención de ser un asentamiento tranquilo para elfos y enanos, donde vivir en paz y no ser molestados por las demás razas, o al menos no en exceso. Este tipo de política de neutralidad, tolerancia y respeto mutuo se mantuvo hasta el inicio de la Guerra de los Ríos, momento en el que los líderes de las principales ciudades del Sur de las Tierras Desoladas se unieron en un pacto para no participar en el conflicto y proporcionarse mutua asistencia en caso de que el enfrentamiento progresara hasta su zona. Nació así la Federación Mercantil del Sur.
Pese a que su ciudad era probablemente la menos accesible para los combatientes a pie, los ex-dirigentes de Asufeld firmaron con un importante motivo económico: el documento incluía el establecimiento de una gran ruta marítima entre Istek, Asufeld y posteriormente el Wadi, evitando así el paso por tierra de la mercancía. Tras la firma y gracias a las buenas relaciones entre los Gobiernos de las ciudades de la Federación, el comercio prosperó y en apenas unos años empezaron a acumular riquezas por un lado y otro. Sin embargo, no sucedió de igual forma para el pequeño pueblo costero de Asufeld, ya que pasó a ser el hogar de todos aquellos empleados en este sector marítimo, desde marineros, capitanes de barco, a guardaespaldas especializados en la protección frente a los abordajes de Piratas atraídos desde la Isla del Ocaso.
La aparición en escena de los Marineros Sangrientos consiguió retomar las actividades portuarias y relajar tensiones con los líderes de las ciudades de Istek y el Wadi, recuperando en parte la normalidad. A pesar de ello, actualmente Asufeld ha pasado a ser una zona algo caótica controlada a medias entre los Marineros Sangrientos y los Hermanos de la Capa Negra. Los pocos ciudadanos que no están implicados en sus actividades evitaron mis preguntas, pues ambas cofradías proveen seguridad, alimento y trabajo a los habitantes, pese a la clara rivalidad existente entre ellas.
En la última década, la ciudad ha enfrentado turbulencias: la Revuelta de Arlan Voss (10 a.C.) —un levantamiento popular contra los impuestos abusivos— fue sofocada con ayuda federal, pero dejó cicatrices en el tejido social. Hoy, Asufeld navega entre la opulencia y el descontento, con gremios y nobles pugnando por el control del Consejo Mercantil.
Población: 5000 habitantes
Razas: Humanos (55%), Enanos (20%), Semielfos (10%) Semiorco (10%) Elfos (5%).
Gobierno: Olagarquía Mercantil.
Gobernante actual: Consejo de los 7.
Corazón palpitante de la ciudad, sus muelles albergan galeones cargados de especias, metales y esclavos (legalizados bajo estrictos códigos). Los astilleros, famosos por sus veleros de casco negro, son orgullo local.
Laberinto de tiendas y caravanas donde se comercia desde sedas de las Islas Esmeralda hasta artefactos arcanos. Se rumorea que, tras sus cortinas de terciopelo, se negocian pactos que alteran el destino de reinos.
Fortaleza de mármol veteado rojo, sede del gobierno. En sus salones, decorados con tapices dorados, los Señores del Comercio deciden leyes y tasas entre copas de vino envenenado.
Torre mágica impulsada por los señores del Sultanato del Wadi, especializada en alquimia y navegación estelar. Su torre, cubierta de cristales refractantes, es un faro para eruditos y los diferentes navíos que llegan a la pequeña ciudad portuaria.
Taberna infame donde marineros, espías y poetas malditos compiten en "batallas de cantores". Se dice que aquí se planeó el asesinato del Duque de Puerta del Tral.
Antaño un templo de Valkner hasta que el actual sacerdote reclamó el lugar tras ser abandonado misteriosamente por el anterior culto. Desde ese momento, la ciudad de Asufeld prosperó de una manera vertiginosa, acercándose en poder y economía a Istek e incluso Galparan. Dicen que el titular del templo tiene grandes amigos entre los Marineros Sangrientos y el Sultanato Wadi.
La sede de los marineros sangriento se encuentra al norte de la ciudad, es un edificio de tamaño mediano y bien construido, aunque por desgracia para este cronista no me fue posible entrar dado que los propios Marineros me denegaron la entrada alegando que era un club privado.
Un austero edificio de piedra oscura se levanta en el lado opuesto a la sede de los Marineros. Llamé varias veces a la puerta, pero no contestaron, y estos mercenarios no son hombres de muchas palabras, así que no pude sacar nada en claro de ellos.
Asufeld se rige por una oligarquía mercantil encabezada por el Consejo de los Siete, cuyos miembros representan a gremios y casas nobles. La sociedad se estratifica en tres órdenes:
Alto Sangre: Mercaderes terratenientes y magos del Colegio Lumínico.
Brisa Salada: Artesanos, capitanes navales y eruditos menores.
Lodo Seco: Campesinos, obreros del Distrito del Hierro y esclavos (marcados con grilletes de bronce).
La economía se sustenta en el comercio marítimo, la exportación de vidrio tintado (único en el sur) y la construcción de navíos de guerra, codiciados en todo el sur y en el Sultanato del Wadi.
Tras entrevistarme con el Clérigo pude entrever que lo más probable es que sea él el quien lleve los asuntos políticos y económicos del pueblo, si bien se reúne en ocasiones con los líderes de los Marineros Sangrientos y los Hermanos de la Capa Negra para acordar lo más conveniente para el bienestar socioeconómico de la misma. Existe una clara enemistad entre los miembros de ambos colectivos, incluso llegué a escuchar en la taberna que llegan a tener enfrentamientos con derramamiento de sangre, cosa que este cronista no puede terminar de creer, al estar la conversación en un contexto de considerable ebriedad.
Como mencioné anteriormente, los Marineros Sangrientos son muy reservados en sus negocios. Ellos se califican como mercaderes o transportistas, pero en Asufeld, y sobre todo fuera de ella, se rumorea que en el fondo son un grupo de piratería que tiene controlado el Mar del sur y hace operaciones de contrabando con distintas y numerosas drogas. Lo cierto es que, dado que es la única compañía operativa en el puerto, y que usan el termino "Sangriento" , da mucho para pensar.
El líder de esta compañía en la actualidad es un semiorco, Turok "El Sangriento". Aunque he intentado entrevistarme con él, me ha sido imposible, y tampoco no han querido confirmar o desmentir estos rumores, y dado a su rudo carácter o la ebriedad de algunos de su miembros no he querido hacer más preguntas.
Antaño una milicia local de Asufeld, los Hermanos de la Capa Negra han terminado transformándose en una especie de Gremio de Mercenarios con un único fin: hacer Asufeld su particular Cofradía. Su número oscila entorno a 100 integrantes, si bien no he podido hacerme con los datos exactos
Los rumores que me han llegado dicen que esta organización paramilitar se dedica a algo más que proteger y que por el precio exacto puedes encargarles cualquier trabajo, el asesinato incluido. Es una posibilidad que los asesinatos sin resolver en algunos lugares de las Tierras Desoladas sea causa suya, pero nunca se ha podido demostrar. No es raro encontrar a varios de ellos haciendo de guardaespaldas en navíos, y también se les ha relacionado con el tráfico de drogas.
Su líder es un humano llamado Ner .